Para EL
Para los que no utilizan pijama para dormir, la diferenciación es clara: nada en la cama y algún tipo de ropa cómoda para estar por casa. Sin embargo, ¿qué pasa para los que utilizan un pijama fino? ¿Te metes en la cama con la ropa que has paseado por todos los rincones de la casa, del sofá –en el que se sientan todos tus invitados recién venidos de la calle– a la cocina –y todos los vapores que surten de haber jugado con los fogones–? ¿Y si llama alguien a la puerta a entregar una carta o pedir sal, lo recibes en pijama? ¿Y si es ESE alguien?
En este caso nos topamos con lo que la industria de la moda ha catalogado como loungewear o homewear, que aunque quieran hacernos creer que suena mejor en inglés, es lo que viene siendo ropa cómoda o de estar por casa de toda la vida. ¿En qué consiste este tipo de vestimenta? Es ese tipo de ropa que, dentro de la comodidad de nuestro hogar, nos permite mantener la decencia por nosotros, por nuestros compañeros (tanto los que conviven en el mismo espacio como los que puedan llamar a la puerta), y por nosotros primero.
Las camisetas básicas de algodón y de corte recto son una máxima de la sección loungewear. Son cómodas, no aprietan, transpiran y, por sus colores neutros, no integran ningún riesgo de combinación estrepitosa. Los cuellos pueden variar según el gusto del consumidor, pudiendo ser redondos, de pico o incluso con tres botones (conocido como cuello panadero o Henley).
Las sudaderas también entran en este apartado, preferiblemente de cuello redondo y en tonos básicos. No necesitas la capucha en casa, ¿para qué? Y con los colores neutros y lisos te aseguras que combinan con todo.
Llegados a los pantalones, los joggers quizá sean los más cómodos. Tienen goma tanto en la cinturilla, para que no aprieten, como en los bajos, para no arrastrarlos por toda la casa como si fuéramos una mopa. También hay pantalones con goma en la cinturilla pero sin ella al final de la pernera para los mas tiquismiquis.
También entran dentro de esta categoría los pantalones de chándal de algodón y flepa de toda la vida para hacer conjunto con las sudaderas básicas.
Y por último, el elemento más encumbrado y, posiblemente, menos utilizado del homewear. La máxima absoluta de elegancia. La pieza central que todos dibujamos al imaginar a alguien en su casa: la bata, bien sea de seda o algodón. Todos la reconocemos como icono de la ropa de casa, pero son pocos las que la incluyen en su armario.