Sábanas de cuna

Para nuestros bebés siempre queremos lo mejor. Y las sábanas de cuna no son una excepción. En realidad, esta ropa de cama no se diferencia demasiado con respecto a las sábanas de de las camas de adultos, salvo por el tamaño, lógicamente. En cuanto a tejidos son bastante equiparables, aunque el estilo tratará de ser lo más tierno y acogedor posible.

CARACTERÍSTICAS DE LAS SÁBANAS DE CUNA

La principal particularidad de las sábanas de cuna es su tamaño. Existen diferentes medidas, en función del tamaño del colchón, pero la más habitual es 60×120. Por encima de ello se consideran sábanas de maxicuna, en especial 70×140, y por debajo de ello estaríamos hablando de sábanas de cuco o moisés, es decir, las que visten el lugar de dormir de los bebés durante sus primeros meses de vida, cuando son recién nacidos. Los materiales de las sábanas de cuna no cambian mucho con respecto a las de cama de adulto, aunque es más infrecuente encontrar tejidos sintéticos: se prefieren los más acogedores y suaves, como el algodón y la franela, este último principalmente para invierno.

CONSEJOS PRÁCTICOS SOBRE LAS SÁBANAS DE CUNA

Más allá del gusto personal de cada mamá o papá o del estilo de cada casa, que se expresa no solo en el color sino en los dibujos de las sábanas, a la hora de elegir un juego de sábanas de cuna deberías tener en cuenta lo siguiente:

- Han de ser fáciles de lavar, puesto que los bebés suelen ensuciar las sábanas de cuna más habitualmente.

- Conviene que sean de secado rápido, pues en ocasiones se juntan varios juegos de sábanas para lavar al mismo tiempo.

- Deben tener la medida exacta del colchón para que encajen bien: esto es importante para que no se formen pliegues que resultarían incómodos. También se evita así que el bebé pueda sacarlas de su posición de manera involuntaria, lo cual sería peligroso.